Un día, mientras trabajaba en el campo, escuchó a alguien pidiendo ayuda, ese pedido de auxilio provenía de un pantano muy cercano.
Inmediatamente dejó de lado sus herramientas y corrió hacia el lugar.
Cuando llegó vio en el pantano a un niño desesperado hundiéndose en el lodo del pantano.
El agricultor con todas sus fuerzas, logró rescatar al niño de lo que pudo haber sido una muerte terrible.
Al día siguiente, llegó a los predios del humilde agricultor inglés, un carruaje muy lujoso, del que descendió un noble caballero y se presentó al agricultor como padre de ese niño que Fleming había salvado.
"Quiero recompensarte" -dijo el noble caballero- tú has salvado a mi hijo, lo que más amo en este mundo...
"No" -dijo Fleming -"No puedo aceptar una recomenpensa por lo que hice" -respondió el humilde agricultor.-
En ese instante, salió de la casa de Fleming, su propio hijo a escuchar el diálogo de su padre con ese caballero.
"Es su hijo?" -dijo el noble-
"Sí" -dijo Fleming lleno de orgullo-
Entonces el caballero le propuso a Fleming un trato:
"Permítame ofrecerle a su hijo una buena educación. Pues si éste niño es parecido a su padre, crecerá y se convertirá en un hombre del cual usted también estará orgulloso"
El agricultor accedió.
Con el paso de los años, el niño del agricultor Fleming, se graduó en Medicina y se convirtió en Sir Alexander Fleming, el descubridor de la Penicilina.
Algunos años después, el hijo del noble caballero inglés que de niño había caído en el pantano, enfermó de pulmonía...
Qué lo salvó? La Penicilina
Cuenta la leyenda, que el noble caballero inglés, se llamaba Randolph Churchill, y su hijo, era Sir Winston Churchill, ex Primer Ministro del Reino Unido.
Alguien dijo una vez: " SIEMPRE RECIBIMOS A CAMBIO LO MISMO QUE OFRECEMOS"
La generosidad, la bondad, el ser agradecido y el respeto son virtudes en el ser humano que lo enaltecen, que lo hacen vivir con dignidad.
Si cada uno de nosotros brinda lo mejor de sí para con los demás, un día, sin esperarlo y como resultado de una gran Cadena de Favores del Universo, recibiremos lo mismo que dimos, y tal vez más.
Animarse a DAR es animarse a confiar, a amar, a crecer como personas.
Es encontrarle el verdadero sentido a nuestra misión en la vida....
Hola Solecita!!
ResponderEliminarQue buen post el tuyo, es verdad!! siempre que hacemos bien a los demás obtenemos bien y lo mismo pasa si hacemos lo contrario!!
Es hermoso vivir la vida plenamente ayudando a los demás, al final! somos humanos y somos hermanos!
Kiss and Hugs!!
pd. me gusta el nuevo diseño de tu blog!
Muy bueno Sol, todo lo que se da vuelve, quizás no se sabe cuándo ni dónde, pero siempre vuelve lo que damos.
ResponderEliminarMichael
Todo lo que se da vuelve, una anécdota que todo lo dice.
ResponderEliminarMuy lindo tu Blog, va a ser mi lectura de cabecera
Will
La historia no sé si es real o sólo leyenda, pero es una enseñanza de vida.
ResponderEliminarA veces no nos damos cuenta de que recibimos algo de alguien que no conocemos, y ese alguien quizás alguna vez recibió también algo de un desconocido.
Todo en el mundo es un ir y venir, y si son temas solidarios, mejor para este mundo.
Alexander
La solidaridad, es algo que si mucha gente la tuviera en cuenta todos seríamos mejores. Al igual que el Sr Fleming con su famoso hijo y el Sr,Churchill con su brillante político. Ambos unidos por la solidaridad.
ResponderEliminarDivina gracias
Joanna
Lo de la cadena de favores es algo tan real como la vida, más allá de esa historia tan buena que contás. Yo lo viví en persona, soy un tipo simple, vine a estudiar a la ciudad y laburaba en un bar 14 horas x día. Siempre iba a ese bar una chica con su laptop y se me dio x mirar un poco, conversábamos de camarero a cliente, y así se enteró que estaba finalizando mi carrera universitaria, con mucho esfuerzo y poco tiempo. Ella me contactó con un estudio de ingeniería y al poco tiempo me dieron trabajo como dibujante técnico.
ResponderEliminarEspero que esa chica también reciba muchas Bendiciones, ya me recibí, y siempre me acuerdo de ella.
Sergio
Anècdota, leyenda o lo que sea, es real. Real porque así es la vida, hoy das sin mirar a quien y en algún momento, el Universo se encarga de que vos también recibas.
ResponderEliminarTu relato está buenìsimo, Fleming y Churchill!
Leo el comentario de tu seguidor Sergio, y es también muy conmovedor, ese sí es un tipazo.
Y vos sos única, los temas que elegiste para tu blog, todos son rebuenos.
Axel
Simplemente bellísima la historia de lo que significa dar ayuda sin esperar nada. Porque aunque no se espere, las buenas acciones siempre son recompensadas en algún momento de nuestra vida.
ResponderEliminarBesos, Donnatella
Churchill y Fleming, unidos por una cadena de favores. 2 personalidades geniales.
ResponderEliminarSea anecdótico o real, es un excelente ejemplo de cómo una mano dada en forma solidaria, recibe otra mano en el tiempo, no se sabe de quién ni cuándo, pero viene
Muy buena historia Sol
Cooper
Qué linda historia! la solidaridad y la genialidad de dos personajes que marcaron la historia del mundo, unidos por un hecho aparentemente intrascendente, fijate por haber salvado del barro al hijo de churchill, el hijo, resultó ser el gran Fleming que salvó al mundo con la Penicilina.
ResponderEliminarTe felicito Solcito
Steve
Maravilloso!
ResponderEliminarMira no es de buena persona decir cuando se ayuda pues es algo de cada uno. Yo una vez, le diseñé un vestido a una niña de muy bajos recursos que tenía que acudir a una reunión con su novio, que era un joven de mejor posición social. Prácticamente le obsequié el diseño, en nombre del amor que ambos se tenían y para que ella quedara bien en esa reunión.
Hoy ella está casada con ese joven, y goza de una situación económica muy buena, y me recomienda a todas sus amistades.
Otro pequeñito ejemplo de lo que es una cadena de favores.
Hermosa tu historia y más con esos personajes.
Paula
La historia maravillosa, es tan cierto que todo lo que damos lo recibimos, quizás no en ese preciso instante pero la vida en algun momento nos retribuye lo que hemos dado.
ResponderEliminarMisterios de la Vida y de nuestro Dios
Eva
Animarse a dar sin esperar nada, porque el Universo se encarga de que recibas lo que diste.
ResponderEliminarBien Sol, muy buena tu historia, la voy a seguir leyendo
Will
Otra Joya! buenísima sos una grossa, esa solidaridad tan olvidada en el mundo actual, todos parece que te ven como si fueran un holograma.
ResponderEliminarTodo lo que va vuelve y mejorado
Divino el relato me recopó
Moon
La solidaridad todo un tema, te felicito por el relato, me conmovió mucho.
ResponderEliminarTania
Qué bella historia, sea real o no, es una historia de vida y de cómo dar es siempre positivo.
ResponderEliminarFelicitaciones Sol,
Tom
Me regustó la historia de dos extraños unidos por un acto solidario. Dos grandes, que uno sin el otro tal vez a nada hubieran llegado.
ResponderEliminarEsa es la señal de Dios, que siempre nos pone en el camino el momento en que debemos actuar, y EL siempre nos recompensa.
Divina absolutamente Sol
Erika
Esa historia es una lección de vida, mirá ese humilde agricultor justo salvó al hijo de Churchill, y luego su propio hijo se vio recompensado con una buena educación y llegó a ser otro grande Fleming!
ResponderEliminarSeguí escribiendo, me hacés tanto bien, hoy leí todo lo que escribiste y me siento diferente.
Gracias (puedo llamarte amiguita Blogger?) un beso y un abrazo para vos.
Diana
Que buena esta, el agricultor ayuda al hijo del Premier Inglès, o mejor dicho al futuro Premier inglés, y el hijo, se convierte en Alexander Fleming. Descubridor de la Penicilina, pensar que antes de ese descubrimiento la gente se moría, y gracias a la penicilina se salvó y nos seguimos salvando
ResponderEliminarUna buena forma de demostrar lo que signfica la solidaridad o dar una mano sin esperar nada a comabio.
Apolo
Me ha conmovido la anécdodta, pues si todos tomáramos conciencia de lo que es ser solidario, Dios siempre recuerda las buenas acciones y siempre y sin duda alguna, nos compensa.
ResponderEliminarAdorable la historia de los dos grandes hombres unidos por un acto solidario.
Gonzalo
Dos grandes hombres unidos por la solidaridad, por esa mano tendida sin esperar nada a cambio.
ResponderEliminarMirá qué personajes resultaron. No sé si es anecdótico o real, eso no importa, pero las cadenas de favores existen, todo lo que se da siempre vuelve
Felicitaciones Sol
Buenísimo, dos personajes maravillosos unidos por un gesto solidario.
ResponderEliminarCreo que más allá de que sea real o leyenda, deja mucho para aprender
raul